- Cultura
Durante la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, México, se ha tocado este tema.
- Redacción Mujer
- revistamujer@epasa.com
- @MujerPa
- mujerpa
En la literatura, como en la vida, el cuerpo de las mujeres siempre está en el foco de la opinión, moldea su personalidad y sus relaciones y es juzgado por hombres y mujeres, según afirmó la escritora mexicana Liliana Blum durante la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, México.
“No se nos puede separar de nuestro cuerpo, es la única manera en que se nos juzga, muchas veces los hombres no van más allá del cuerpo, (para ellos) la cara es el gran espectacular”, explicó la narradora en el panel “El cuerpo como territorio literario” organizado por Grupo Planeta en la FIL.
La autora del libro “Cara de liebre”, que tiene como protagonista a una mujer con la cara marcada por una cicatriz, considera que la fealdad en un hombre no importa mucho, pero ese mismo defecto en una mujer lo es todo, y condiciona no solo la forma en la que otros la perciben, sino cómo ella se ve a sí misma.
Leer más: Joven violinista aguadulceña recibe galardón internacional
"El cuerpo de la protagonista, como la mayoría de las mujeres, es el espacio donde otros hombres y mujeres la juzgan", añadió Blum.
“Los hombres si tienen dinero, poder o fama tienen una serie de opciones, no importa cómo sea su cuerpo, el cuerpo de las mujeres siempre importa y creo que lo más pesado es cuando el cuerpo envejece y las mujeres que pasan de cierta edad se vuelven invisibles”, ha afirmado.
El cuerpo de las mujeres, un territorio sin soberanía propia
Blum, el escritor mexicano Daniel Rodríguez Barrón y la escritora transgénero de origen argentino Camila Sosa Villada, ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2020, dialogaron sobre cómo el cuerpo es además el territorio en el que otros pueden decidir directa o indirectamente.
Sosa Villada, autora de “Las malas”, recuerda que entre las comunidades trasvesti y trans es común que las personas modifiquen su cuerpo o su cabello por sugerencia o petición de los clientes, quienes muchas veces financian estos cambios.
Leer más: El lenguaje como herramienta de poder contra las mujeres
“El cuerpo se vive como un triunfo sobre el deseo ajeno. En algún momento se pusieron de moda las anoréxicas y flacas, y las otras quedaban fuera de una fórmula del deseo detentada por los clientes que eran los que ponían el dinero”, explicó Sosa.
Quien, además, señala que antes “se vivía para poder pagar eso, para hacerse cosas que te feminizaran y volvieran más deseable el cuerpo”.
Las cosas han cambiado para las personas trans
Es ese cuerpo el que era la moneda de cambio para muchas mujeres y hombres trans, y el territorio que estaban dispuestos a ofrecer, aunque en los últimos años esto ha cambiado, según dijo la narradora.
“Todo el territorio que estábamos dispuestas a ofrecer estaba sobre nuestros cuerpos, al menos en mi generación, las que yo alcancé a tocar fue así, ahora, por suerte, las cosas han cambiado y ahora ya no es el único objeto a sacrificar, poseemos otras cosas que ofrecer, como las conferencias, nuestros libros o la actuación”, manifestó.
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara se desarrolla en una edición especial virtual del 28 de noviembre al 6 de diciembre con más de 300 personalidades de la literatura, ciencia, premios nobel, además de especialistas y representantes de 38 países.