Cómo elegir el cuadro ideal para decorar, sin ser experta en arte

Ser experto en arte no es requisito para darle personalidad a nuestros espacios, aunque claro que van a surgir dudas sobre cual es el cuadro más apropiado para ambientar nuestra casa.

Colocar una pintura, fotos o papel tapiz en nuestras paredes permite generar vistas de admiración por parte de las visitas, por el hecho de contar con un buen elemento visual.

El cuadro adecuado para nuestro ambiente va de la mano del espacio que queremos decorar. Es importante destinar un lugar adecuado y visible a los invitados, y que el cuadro tenga un tamaño y estilo propicio para ese rincón.

• Para la sala. Puede ser un cuadro inspirado en paisajes, retratos o los famosos bodegones; debe contener un marco destacable y puedes elegir el estilo de acuerdo con la línea de muebles clásico, moderno o contemporáneo.
• El comedor. En este espacio es ideal cuadros con temáticas de arte abstracto o arte moderno. No es necesario ambientar con elementos de comida por ser una zona de alimentación. Lo ideal es degustar tanto el plato como el arte.
• Dormitorios. Ideales son los cuadros con colores o temáticos como el paisajismo, pues generan armonía y visualmente atraen las miradas. Zonas como el cabecero son perfectos para cuadros grandes, mientras que para las paredes restantes cuadros que guarden relación y dialoguen entre sí.
• El baño. ¿Quién dice que no puede ser parte de nuestra galería de arte? Los cuadros pictóricos a juegos son ideales para este espacio, deben ser de un tamaño pequeño, con temáticas o imágenes de agua, naturaleza y flores para crear un contenido acogedor y puro.
• Pasillos. Es ideal para generar un recorrido variado de cuadros, pero con un tema que los unifique en tamaño, imagen, color, forma, entre otras. La iluminación que utilices debe ser enfocada a ellos.
• El recibidor. Es la primera impresión y el primer enfoque moderno, clásico o contemporáneo de nuestro estilo de decoración. En él podemos ubicar cuadros con retratos, bodegones, paisajes, abstractos, naturaleza o temática que comience el recorrido visual una vez las visitas pasan a las otras estancias.

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Lo fundamental en todo este proceso de ambientación y decoración con cuadros es que escojas elementos originales que ayuden a crear armonía y elegancia.

• Debes tomar en cuenta los colores y estilo de tu mobiliario y paredes.
• Puedes conseguir cuadros que se adapten a varias áreas o espacios para poder jugar con ellos sin necesidad de comprar más; podrás intercambiar unas cuantas veces renovando el espacio sin invertir mucho.
• Si te gustan los cuadros hechos por artistas reconocidos o famosos es importante investigar un poco sobre sus colecciones a fin de ir armando un conjunto de obras con un mismo estilo de técnica y materiales. Esto sube el valor de tu decoración y, ¿por qué no?, te coloca al nivel de coleccionista de arte.
• El cuadro que escojas debe generar sentimientos o emociones en ti al elegirlo, ya que esto asegura que cuando lo vean tus visitas tengas una historia que contar del cómo llegó a tus manos.
• Una nueva tendencia si no puedes colgar cuadros en la pared, ya sea porque vives alquilado o no te gusta perforarla, es colocarlos en el piso recostado a la pared. Pero eso sí, debe tener coherencia con tu decoración. Lo harás parecer el estudio del pintor.

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Atrévete a cambiar tus cuadros con diseño artístico y pictórico, con texturas de acrílico, óleo, pastel entre otros. Remplaza las imágenes por retratos más llamativos y deja que lo abstracto inunde tu mundo, rompiendo así lo tradicional.

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