- Destinos
La región montañosa de Chiriquí es famoso, no solo por su clima, también por la belleza y relajado estilo de vida de altura.
- Moe Petterson
- quedicemoe@epasa.com
- @quedicemoe
- mujerpa
Continuando con ideas para “staycations”, en esta segunda parte exploraremos qué hacer en la hermosa Chiriquí, cuyo nombre significa “Valle de la Luna” en la lengua ngäbe-buglé. Es una de las provincias con más biodiversidad del país, en sus 6,547.7 kilómetros cuadrados de superficie; colinda con Costa Rica y está bordeada por el océano Pacífico. Aquí te enlisto algunas opciones para disfrutar en tu próxima visita a las Tierras Altas:
Algo nuevo
Los Cangilones de Gualaca, un poco antes de llegar a David desde Panamá, son formaciones rocosas casi esculpidas por las cuales pasa el río Estí. El paisaje de las piedras, las cascadas y el agua cristalina de este río —que nace a más de 1,000 metros de altitud y desemboca en el río Gualaca— hacen que este lugar sea realmente una parada casi obligatoria al ir o regresar de Tierras Altas. Ve preparada con vestido de baño y toalla para disfrutar del río, la cascada y, si te atreves, para saltar desde las rocas, como hacen los lugareños.
Leer más: Consejos para viajar sin reventar tu bolsillo
Para los “foodies”
Disfruta en Boquete de diferentes opciones de “tours” a cafetales para conocer el proceso desde la recolección del grano hasta el tostado del café. Hay varias opciones como Café Ruiz o Kotowa Coffee Tour.
En Volcán no dejes de probar las conocidas y deliciosas empanadas del hotel Dos Ríos, ricas a cualquier hora del día. Allí mismo, el restaurante de gastronomía sostenible Cerro Brujo Gourmet es una excelente opción. En Boquete, el bello hotel Panamonte y la cocina del chef Charlie Collins son siempre una excelente opción. Es obligatorio degustar las fresas, mermeladas y los dulces de la región. En época de cosecha de fresas, puedes recogerlas tú misma.
Belleza en las alturas
El volcán Barú, con 3,474 metros de altura, es el punto más alto del país. Con suerte, desde su cima puedes ver ambos océanos. Su ascenso y descenso son un reto por las bajas temperaturas y sus empinadas pendientes, aptas para quienes se encuentren en muy buenas condiciones físicas.
Desde la caseta de la Anam hasta la del punto más alto hay unos 13.5 km, y se puede subir y bajar el mismo día (toma entre 4 y 6 horas subir y entre 3 y 5 horas bajar) o acampar con los equipos apropiados, pero siempre lo debes hacer con un guía experimentado. También hay “tours” en 4x4 para quienes quieran más comodidad.
Leer más: Escapadas de fin de semana dentro de la Ciudad de Panamá
Flores, caballos, historia, pesca y rafting
Si las orquídeas son lo tuyo, visita los viveros con más de 2,000 tipos de orquídeas en la finca Drácula, en Boquete. El “tour” de Haras Cerro Punta, que consiste en visitas a los establos, es un lindo paseo, apto para todas las edades. A unos cuantos kilómetros de Volcán, y en las faldas del Barú, está Sitio Barriles, un jardín temático privado donde se han encontrado petroglifos.
Para los aventureros, hay varios ríos en la provincia en los que se puede hacer rafting, el más conocido de ellos es el río Chiriquí Viejo, muy cerca de la frontera con Costa Rica. El río Majagua es ideal para familias con niños y queda cerca de la ciudad de David. Hay varios operadores turísticos que ofrecen “tours”. El criadero Truchas de Bambito (frente al hotel Bambito), en Volcán, ofrece alquiler de cañas para pescar en sus predios; te dan la carnada y pagas las libras que pesan las truchas que hayas pescado. Allí te las filetean y empacan al vacío por un pequeño coste adicional.