Mar, 12/22/2015 - 22:07
- Mente y Cuerpo
Las verdades detrás de un trastorno médico que afecta a las personas más allá de la salud, cambiando su estilo de vida.
- Gina Prestán
- gina.prestan@epasa.com
- @ginaprestan
- ginaprestan
Una de las enfermedades más caras y difíciles de combatir es el Lupus. Estadísticamente hablando, las mujeres somos más propensas a tener este padecimiento que los hombres. Puede presentarse a cualquier edad, pero es más común en personas que estén entre los 10 y 50 años. ¿Pero, qué es el lupus? Es un trastorno autoinmunitario, es decir, una afección que causa inflamación en varias partes del cuerpo, especialmente en la piel, articulaciones y riñones. En algunos pacientes, puede llegar a afectarle hasta la sangre. El sistema inmunológico es el encargado de proteger al cuerpo contra bacterias, virus y demás agentes patógenos. Lo que esta enfermedad hace es producir anticuerpos que atacan al organismo. Ya que el mismo pierde la capacidad de diferenciar entre sustancias externas, sus propias células y tejidos.
Algunas personas, al inicio, lo describen como un simple resfriado y no es hasta que se realizan un examen médico que se dan cuenta de que portan esta enfermedad. Cuando aparece el lupus por primera vez, síntomas tales como fatiga y dolor son frecuentemente no específicos. Pueden ser señales de muchos otros problemas de salud, lo que puede dificultar el diagnóstico. Una señal principal de las personas es la fatiga, es tan severa que les impide funcionar con normalidad. Este cansancio se relaciona con la fibromialgia, un síndrome en cual una persona tiene dolor prolongado en todo el cuerpo y sensibilidad en las articulaciones, los músculos y demás tendones.
Aún se desconocen las razones por las que una persona la pueda contraer. Sin embargo, al tratarse de una enfermedad autoinmune hay distintos factores que pueden influir en el sistema inmunológico y provocar lupus. Se han barajado varias hipótesis, algunos debaten entre la genética y el ambiente. La exposición a la luz solar también podría ser un factor liberador de la patología. De hecho, muchos individuos con lupus tienen fotosensibilidad a los rayos ultravioletas. Asimismo, las hormonas, en concreto, los estrógenos femeninos pueden ser los causantes de la enfermedad. También, se ha observado que las píldoras anticonceptivas podrían acelerar su aparición en mujeres genéticamente predispuestas.
Al tratarse de una enfermedad multisistémica, se afectan varios órganos. El 90% de los pacientes con lupus padecen dolor e inflamación en las articulaciones (artritis) en manos, muñecas, codos, rodillas y pies con más frecuencia. También es posible que aparezca cierta rigidez articular por las mañanas. También es frecuente la afección en la piel. La lesión más conocida, aunque no la más frecuente, es la denominada “eritema en alas de mariposa”, que consiste en un enrojecimiento y erupción de la piel en las mejillas y nariz.
Es usual la caída del cabello. Por otro lado, los enfermos de lupus padecen hipersensibilidad a los rayos ultravioletas. Y cuando se afecta el corazón y los pulmones: las capas de revestimiento del corazón (pericardio) y de los pulmones (pleura) se inflaman. Esto origina pericarditis y pleuritis. Ambas con síntomas parecidos: dolor torácico y fiebre. En otras ocasiones, el lupus afecta a los pulmones o a las válvulas del corazón, ocasionando insuficiencia cardiorrespiratoria.
Existen distintos tipos de tratamientos, aunque solo han sido aprobados por la FDA dos: corticosteroides y antimaláricos. Los primeros disminuyen rápidamente la hinchazón, la temperatura, la molestia y el dolor, con frecuencia asociados con la inflamación. Mientras los medicamentos antimaláricos protegen contra los efectos de la luz ultravioleta y mejoran las lesiones de la piel, pero también cuidan a los órganos afectados y mejoran la expectativa de vida. Si presentas algunos de estos síntomas, no dudes en acudir a tu doctor para una prueba médica.
- Etiquetas:
- Estética
- Piel
- Tratamientos