- Familia
El confinamiento por el Covid-19 pueden generar en los pequeños ansiedad y frustración que no saben manejar porque se encuentran en pleno desarrollo o adquisición de las herramientas emocionales. Mira cómo ayudarlos.
- Laura Bethancourth
- teacherlau2018@gmail.com
- @teacherlaubeth
Han pasado casi dos meses desde que las autoridades nos comunicaron que el coronavirus había llegado a Panamá. Todo ha cambiado en el mundo, el país y, por supuesto, en nuestras casas.
Una de las medidas que se ha tomado a nivel global para minimizar la propagación del Covid-19 es la cuarentena. El confinamiento puede ocasionar estrés, ansiedad y preocupación en los seres vivos; en un niño es posible que el encierro desencadene una serie de comportamientos por los cuales me imagino han de estar pasando en casa.
Según el psicólogo sanitario Lluís Díaz del Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil de Gracia, el hecho de que los pequeños no puedan estar en contacto con sus seres queridos (compañeros de escuela, profesores, amigos, tíos, primos) quienes son figuras de apego importantes, el no poder salir a jugar al parque como de costumbre y otras rutinas que han cambiando, pueden generar en ellos ansiedad y frustración que no saben manejar porque se encuentran en pleno desarrollo o adquisición de las herramientas emocionales necesarias para ello. Esto puede desencadenar desde un cambio de actitud hasta mal comportamiento.
Debemos de entender que estar encerrado no es fácil para absolutamente nadie. Es posible que, durante este tiempo de cuarentena, tus hijos atraviesen ciertos cambios de actitud e incluso de comportamiento debido a la situación, tal como señala Díaz. Quizás tu hijo se comunicaba más antes y ahora no lo hace, o por el contrario no se comunicaba y ahora no para de hablar. Tal vez antes no se interesaba por lo que sucedía a su alrededor y ahora no para de preguntarte qué está sucediendo. O puede ser que aquello en lo que habían trabajado por meses resulta que ha vuelto, causando en sí una regresión en el niño.
Todas estas situaciones muestran o expresan cómo se siente un pequeño frente a determinada situación, en este caso sería frente al confinamiento en el cual estamos viviendo. Al mismo tiempo se ven afectadas áreas clave en el desarrollo infantil de la primera infancia (hasta los 7 años), que van desde las relaciones socio-afectivas, juego y movimiento hasta el aprendizaje.
Para ayudarle a tu hijo a procesar esas emociones y que no se estrese intenta lo siguiente:
- Hazle sentir seguro
- Bríndale apoyo
- Contesta sus dudas
- Hazle sentir que es útil
- Permítele expresar lo que siente
- Ofrécele espacios para brincar, saltar y drenar energía
- Y, sobre todo dale mucho afecto y cariño.
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