Entre la fluidez y el lujo, así fue la pasarela VIP del Fashion Week Panamá 2019

El “showcase” VIP del Fashion Week Panama 2019 estuvo cargado de lujo y elegancia en una mezcla de propuestas que iban desde un fluido minimalismo, hasta piezas más estructuradas y cargadas con estampados.  

Con un vídeo que trasladó a los espectadores a una noche en el desierto ancestral dominado por las fuerzas del cosmo, Daniela Arias, directora creativa de Marciscano, inauguró el bloque con dos modelos que lucían túnicas, una roja y otra azul, con pelucas de joyería dorada que hacían pensar en el encanto y lujo del antiguo Egipto. 

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La seda fue la protagonista de esta colección, trayendo fluidez a la pasarela y mezclándose sutilmente con el “backing” que evocaba una noche en el desierto bajo la luz de un eclipse. La paleta de colores fue variada: comenzando con rojo y azul, Marciscano hizo una transición que siguió por el mostaza, verdes, rosa quemado, champagne, amarillo, rojo, celeste y plateado. Aunque en su mayoría fueron colores uniformes en un solo tejido, la diseñadora mezcló varias de las sedas con sus características telas bordadas en pedrería. 

La pasarela terminó con un largo traje plisado en plateado con un escote en v profundo con un tocado que evocaba al sol y una máscara en pedrería.

Por otro lado, el mexicano Kris Goyri presentó su más reciente colección “Balam” como invitado estelar de esta edición. En esta propuesta, Kris retomó aspectos de la simbología y representación visual del jaguar y se inspiró en la arquitectura del sitio arqueológico de Ek Balam –en específico en el centro ceremonial, el palacio oval y en el juego de pelota– creando siluetas a partir de cortes geométricos y la aparición de volúmenes intrépidos, texturas que construyen los detalles manifestados en las pinturas de los murales naturalistas y la representación de las deidades y seres míticos.

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El inicio del desfile estuvo marcado por el blanco, que también se vio a lo largo de la pasarela. Otros colores como el naranja barro, azul cobalto, verde esmeralda y ceiba y metales fríos pintaron las prendas. La construcción de la ropa se dio a partir de líneas limpias combinadas con detalles recargados, una mezcla de textura y prints que dieron como resultado un estilo monocromático y minimalista.