- Mente y Cuerpo
Estamos viviendo una situación que nos ha quitado todo tipo de control. Así como sentimos necesidad, la mayoría de las veces podemos ver y sentir la de los demás.
- Gabriela Zelaya
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Durante la cuarentena hemos notado que la crisis ha sacado lo mejor de algunas personas. Hemos, por decirlo de alguna manera, “educado” nuestra empatía consciente o inconscientemente, y esto es porque estamos viviendo una situación que nos ha quitado todo tipo de control. Así como sentimos necesidad, la mayoría de las veces podemos ver y sentir la de los demás.
En estos días, he aprovechado a leer un libro que se llama “Creía que solo me pasaba a mí” de mi autora favorita Brené Brown. Brené afirma que: “La empatía puede entenderse mejor como una aptitud, porque ser empático, o tener la capacidad de mostrar empatía, no es una cualidad innata ni intuitiva. Podemos ser realmente sensibles a lo que les sucede a los demás, pero ser empático requiere mucho más que sensibilidad”. Su definición me dio esperanza, ya que a pesar de que no es una cualidad meramente intuitiva puedes desarrollarla.
Teresa Wiseman. Enfermera e investigadora de Inglaterra, identifica 4 atributos que definen la empatía, estos son:
- Tener la capacidad de ver el mundo como lo ven los demás. Para ser empático es necesario que reconozcamos que vemos el mundo desde nuestros propios lentes, esto quiere decir que ya tenemos un punto de vista. En algunas ocasiones vemos las historias de las personas desde nuestros propios lentes en lugar de honrar las que ellas o ellos ven a través desde los suyos. Este punto requiere que nos demos cuenta de que tenemos una visión del mundo y que esta no es la única.
- No juzgar. Juzgar es algo que todos hacemos, esto se ha vuelto un patrón muy básico de nuestro comportamiento y rara vez somos conscientes del porqué. Reconocer cuando estamos juzgando es un acto que requiere mucha conciencia y nos prepara para conocernos mejor. La verdad es que juzgamos porque tenemos una profunda necesidad de evaluar nuestras propias habilidades, valores y creencias. Esto quiere decir que vamos a juzgar a las personas solo sobre temas que sean importantes para nosotros. La verdadera empatía requiere no juzgar.
- Entender lo que siente la persona. Para lograr esto debemos estar al tanto y entender nuestros propios sentimientos y emociones, además de sentirnos a gusto en el mundo de la emoción en general. Si somos incapaces de verbalizar cierta emoción cuando la estamos sintiendo lo más probable es que no podemos conectar empáticamente con alguien que esté sintiendo esa misma emoción.
- Comunicarle a esa persona que entiendes lo que siente. La empatía va más allá de las palabras, tiene mucho que ver con involucrarte por completo con alguien. Devuélvele lo que está sintiendo con tus palabras, así sabrá que lo estás escuchando y que entiendes lo que quiere decir.
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