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Redacción Mujer
Tienen un papel cada vez más relevante entre las bodas panameñas, y es que ellas representan a las acompañantes más importantes para una novia en ese día tan especial. Si te han escogido para ser una de ellas, ¡felicidades!, sigue leyendo y presta atención a este artículo para informarte de las tareas que deberás realizar.
La corte de damas.
No existe un número exacto de damas a la hora de organizar una corte nupcial. Se estila que tengan entre ocho y 10 damas, todas de la misma edad de la novia o similar y que sean preferiblemente solteras.
Los vestidos deben llevar el mismo color, aunque pueden variar los modelos y así favorecer las diferentes formas de cuerpo que pueda tener cada una. Los ramos son similares al de la novia, con la diferencia de que deben ser más discretos y pequeños, de manera que haya armonía, pero sin perder de vista que ella es la que debe llamar la atención siempre.
Deberán repartir los misales y organizar las lecturas en la ceremonia religiosa, ayudar en apuros que se puedan presentar en la recepción o lugar de la fiesta, llevar un adecuado seguimiento de la agenda y proveedores, pero sobre todo y lo más importante, estar atentas a las necesidades de la novia en todo momento, con el fin de que todo marche como lo esperado.
La dama de honor
De la corte de damas hay una de ellas que es la más especial, y se le conoce como la dama de honor. Es la mujer más cercana a la vida de la novia y en la mayoría de las casos, es su mejor amiga. Se convertirá en su mano derecha a lo largo de toda la planeación y eso incluye la elección adecuada del vestido, la organización de las damas o el cortejo nupcial y sobre todo, estar pendiente de cualquier petición que pueda surgir de la novia. Debe estar atenta al maquillaje, el vestido y los accesorios; y además, es la intermediaria para facilitar la comunicación de todos aquellos que necesitan contactarse con ella cuando está ocupada. Debe estar pendiente del velo, la cola, en caso que sea muy extensa para facilitar su manejo y agarrar el ramo en los momentos que la celebración religiosa lo requiera. Lo mismo durante la recepción de la boda para el momento de las fotos o si necesita retocar algún detalle en privado. Por último y preferiblemente una semana antes del gran día, deberá ofrecerle una despedida de soltera que incluya mucha diversión en compañía de todas sus amigas. ¡Suerte, y que viva la novia!