- Nutrición
Es importante que los alimentos que le ofrezcamos a los niños, más que solo saciarlos, les brinden los nutrientes necesarios para mantener en funcionamiento su cuerpo e impulsen su desarrollo y crecimiento.
- Sara Elizabeth Saldarriaga
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Con la dinámica del ‘homeshooling’, que continúa en esta temporada escolar, es probable que se cuente con poco tiempo para un buen desayuno, debido a las tantas ocupaciones para los padres y los horarios de clases de los pequeños. Entonces, se requiere de un menú para los niños que cumpla con las siguientes características: rápido, fácil de preparar y, sobre todo, nutritivo.
Es importante que los alimentos que le ofrezcamos a los niños, más que solo saciarlos, les brinden los nutrientes necesarios para mantener en funcionamiento su cuerpo e impulsen su desarrollo y crecimiento. Algunos nutrientes importantes durante esta etapa son: hierro, calcio, potasio, zinc, magnesio y fósforo; además de las proteínas, grasas saludables y carbohidratos de buena calidad.
El hábito del desayuno es ideal para los niños, pues en esta comida se recargan de nutrientes y energía para iniciar su día; sin embargo, no quiere decir que deba ser una comida demasiado exuberante o pesada para ellos. Es importante tener en cuenta los gustos, preferencias y niveles de saciedad de cada uno, ya que pueden ser diferentes entre unos y otros.
Para evitar saltarse esta comida, por prisa u otros motivos, es necesario procurar que los pequeños tengan sus horas completas de sueño, ya que se mostraran más activos y dispuestos a iniciar su día escolar con entusiasmo. Además, tener sus útiles, computadora y uniforme ordenados desde la noche anterior, nos ayudará a aprovechar esos escasos minutos matutinos para sentarnos a la mesa con ellos.
Algunos ejemplos de desayunos rápidos y nutritivos son:
- El yogurt es muy útil en estos casos. En base a su aporte de proteínas, el griego es la opción que le dará más de este nutriente; con él puedes realizar desde smoothies con frutas, parfaits con frutas y semillas como almendras o maní, entre otras opciones.
- Pancakes de avena y banano: mezclando avena en hojuelas, huevo y banano maduro, obtienes una mezcla para hacer tus propios pancakes saludables. Decóralos con algo de fruta picada y lo amarán; lo mejor es que puedes hacerlos desde el día anterior y solo calentarlos, debido a que conservan su sabor y textura perfectamente.
- Sándwich: estos clásicos del desayuno son una opción rápida, pero es ideal poner atención a lo que incorporamos en ellos, procurando que sea nutritivo para nuestros hijos. Huevos revueltos, mantequilla de maní y rodajas de frutas frescas, al igual que atún y queso, son algunas opciones. Siempre que sea posible agrégale algo de vegetales como tomate, lechugas, zanahoria e incluso aguacate.
- Cereal saludable: los niños aman los cereales con leche, sin embargo, es importante saber que su contenido de azúcar es exagerado para su consumo, por lo que una buena opción para reemplazarlos sería utilizar una granola reducida en azúcares o casera que incluya avena tostada, pasas, coco rallado, almendras u otros. También se puede utilizar algún muesli o mezcla de cereales crudos sin azúcares agregados y acompañarlos con leche o yogurt.
Es importante conservar la variedad y creatividad para mantener a los niños motivados y, sobre todo, recargados de energía para sus sesiones de aprendizaje.
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