Hongos en las uñas: ¿sabes cuáles son los más comunes?

¡Presta atención! Los hongos en las uñas son una infección que por lo general no causa dolor, pero sí hacen que la zona cambie de aspecto.

Cuando el hongo está presente, tu uña se vuelve más frágil, aumenta su grosor y por lo general se pone de un color amarillo o blanco intenso. Esta afección es un problema estético y de salud que se puede prevenir.

La onicomicosis son todas las infecciones que se pueden presentar en las uñas de los pies y manos, y que se producen por diversos hongos. Cabe mencionar que la infección puede provenir de la uña o por hongos localizados en otras zonas del cuerpo.

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Son muchas las afecciones que se pueden generar en la uña, lo que provoca que en ocasiones se confundan con otras enfermedades dermatológicas dificultando el diagnostico correcto del padecimiento. Además, la presencia de hongos por lo general no ocasiona dolor; la persona suele presentar comezón y un cambio en el aspecto estético de la parte afectada.

Cada tipo de hongo presente en las uñas recibe un nombre específico; sin embargo, todos se agrupan bajo el nombre de onicomicosis. Las infecciones en las uñas pueden darse gracias a la presencia de cuatro tipo de hongos:

• Dermatofitos (tiña ungueal).
• Cándidas levaduriformes (candidiasis ungueal).
• Hongos filamentosos.
• Moho.

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Hay condiciones en el ambiente y algunas patologías que pueden aumentar el riesgo de padecer hongos en las uñas; entre ellos, se encuentran las alteraciones genéticas, como las enfermedades vasculares o las que afectan al sistema inmunológico.

Todas estas alteraciones provocan una escasa oxigenación en las uñas y disminución de las defensas en el organismo, lo que aumenta la presencia de este tipo de infecciones. Otras enfermedades que pueden aumentar el riesgo de padecer hongos en las uñas son:

• Diabetes.
• Enfermedades neurológicas.
• Enfermedades arteriales.
• Enfermedades de la sangre.

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• Higiene personal: para ellos, se recomienda lavar frecuentemente los pies secándolos adecuadamente antes de ponerse las medias y el calzado. Secar muy bien las zonas entre los dedos es de vital importancia.
• Se sugiere tomar medidas de precaución en lugares públicos como piscinas, gimnasios, duchas, etc.
• Usar calzado adecuado que permita transpirar al pie.
• Utilizar medias de algodón o de lana. Cambiarlos frecuentemente o cada vez que estén húmedas.