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La panameña presentó sus diseños en el Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
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Desde que se empezó a cuestionar sobre cómo vestir a sus muñecas una chispa se encendió en ella. A los diez años, cualquier niña diría que quiere ser doctora o tal vez veterinaria, para días más tarde comentar que quiere ser chef pastelera; sin embargo este no fue el caso de la panameña Andrea López Lorenzetti.
La diseñadora istmeña tenía muy claro a esa edad que quería sumergirse en el mundo de la moda y el arte. ¿Quién iba a pensar que unos juegos con muñecas la llevarían a descubrir su gran pasión?
López, quien nació en la ciudad de Panamá, el 19 de febrero del 2000, se dejó llevar por su interés en el arte y empezó a explorar y aprender sobre técnicas de dibujo y pintura. En su niñez obtuvo diversos conocimientos dentro de esta rama y menciones honoríficas otorgadas por su colegio.
A lo largo de su crecimiento fue fortaleciendo su intelecto en el tema. Con la mente fija en su objetivo: la moda, en el 2018 Andrea se muda a España para comenzar sus estudios universitarios en el grado de diseño de moda en la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología de Madrid (ESNE).
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En sus primeros años universitarios pudo conocer, explorar y aprender sobre la importancia que tiene la moda dentro de nuestra sociedad y como esta, es capaz de regir nuestro subconsciente y personalidad como individuos.
Gracias a su talento y oportunidades académicas, obtuvo un boleto para presentar una propuesta en el Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, junto a otros compañeros, el pasado mes de marzo.
Su presentación formó parte de la colección Utopía realizada por estudiantes del último año de la carrera, de ESNE.
López Lorenzetti, quien actualmente se encuentra trabajando en su trabajo fin de grado, donde se ha inspirado en la migración y los factores que implica mudarse a un sitio o país nuevo, así como los procesos de adaptación y duelo que se sufre durante este periodo, conversó con revista Mujer sobre sus inicios, el crecimiento que ha tenido en el mundo de la moda, su proceso creativo, entre otros temas.
¿Cómo inicia su amor por la moda y cómo llega a presentar una colección en Madrid en el MBFW?
Mi amor por la moda inició desde muy pequeña. Me gustaba vestirme y colocarme gafas de sol y llevar bolsos. Siempre me gusto arreglarme y vestirme, fuera la ocasión que fuera. Desde ahí, mi amor por la moda evolucionó, llevándome hasta donde estoy actualmente.
Gracias a la universidad, pude presentar mi propuesta dentro del calendario de la MBFW, lo que representó un antes y un después dentro de mi carrera profesional.
¿Quiénes o qué la inspiran a crear?
Me inspira la historia, la sociología y el "storytelling" ligados a una necesidad constante por ver la moda como un medio por el cual generar y transmitir historias.
Cuéntenos sobre el proceso creativo de su colección. ¿Cuál fue su propuesta?
El proceso creativo fue extenso y pesado, ya que acababa de pasar la cuarentena y estaba comenzando tercero de carrera. Empezó porque me encontraba mal emocional y mentalmente. Quise aprovechar este trabajo para poder drenar mis emociones y poder plasmarlas en algo físico. Fue un proceso creativo de más de un año y ha sido uno de los proyectos más demandantes a nivel creativo y académico. Fue un proceso bonito, a pesar de haber sido uno de los más pesados de toda la carrera, pero sin duda alguna, fue uno de los más enriquecedores.
Mis 3 propuestas para el desfile representaron las emociones y la lucha constante que se tiene por el manejo de la estabilidad emocional y sentimental. Los vestidos fueron realizaron en crepe y mikado, todos en color negro.
¿Qué quería transmitir en la pasarela con sus diseños?
Quise transmitir las emociones que pueden llegar a afectarnos de cierta manera, al igual que la lucha que se tiene constantemente por el manejo de nuestras propias emociones y estabilidad mental.
¿Qué enseñanzas obtuvo en esta participación en el MBFW?
Me enseñó a ser más eficiente a la hora de tomar decisiones.
¿Cuáles son las nuevas ideas o propuestas que quiere traer a futuro en las pasarelas?
Actualmente me encuentro trabajando en mi colección de fin de curso, la cual me gustaría poder presentar dentro del calendario de la semana de la moda en Panamá.
¿Cuáles son sus expectativas referentes a su marca en el futuro? Sus máximas aspiraciones
Aspiro en poder asentarme como una marca personal dirigida al mundo de la comunicación dentro de la industria de la moda y la dirección de arte.
Lo que más ama del diseño de modas
La libertad, la comunicación y la capacidad de ver la moda como una herramienta por la cual contar y transmitir emociones.
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¿Qué considera que es lo más difícil en esta carrera? Lo más fácil o sencillo
Lo más difícil es lograr posicionarse dentro del mercado por la saturación que existe actualmente y por la alta competitividad. No considero que haya algo fácil dentro de la industria, si no, todo lo contrario. Es desafiante y retadora, lo que la vuelve algo apasionante.
Diseñadores nacionales e internacionales que admira
Algunos de los diseñadores que más admiro son Mcqueen, Issey Miyake, Comme Des Garcons, Margiela, Balenciaga y Ernesto Naranjo. De moda local tengo varios; Tony Vergara, Berba Brand, Valar, Maruxa y Anna Francescar.
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