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La empresaria comparte más de su experiencia en el internado Provo Canyon School.
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¡Un terrible episodio! Paris Hilton confesó al mundo que sufrió maltrato físico y psicológico durante su etapa matriculada en el colegio Provo Canyon, situado en Utah, Estados Unidos.
En una nueva entrevista sobre la salud mental publicada en The New York Times, el pasado martes 11 de octubre, Hilton dijo que algunos empleados del internado en cuestión la obligaron a ella y a otras alumnas a someterse a "exámenes médicos" aleatorios.
"Sucedía muy tarde, en la madrugada, a eso de las tres o las cuatro de la mañana, y nos llevaban a mí y a otras chicas a una habitación para realizarnos pruebas médicas", cuenta. Hilton prosigue explicando que "ni siquiera las llevaba a cabo un profesional médico", sino "varios empleados del colegio que nos hacían tumbarnos sobre la mesa y nos introducían los dedos". La estrella del "reality" "The Simple Life" continuó: "Y ni siquiera sé qué es lo que hacían, pero estoy segura de que no era un médico. Fue algo realmente aterrador que bloqueé en mi mente durante años. Pero ahora me vuelve constantemente y pienso en ello todo el tiempo. Desde mi punto de vista actual, como adulta, sé que sin duda fueron abusos sexuales".
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Tras la publicación del artículo, Hilton relató con más detalle su experiencia desde su perfil de Twitter, escribiendo que estando "privada de sueño y muy medicada", la "obligaron a tumbarse en una mesa acolchada", abrir las piernas y "someterse a diversos exámenes de cervix". Continúa así: "Lloraba mientras me sujetaban y yo les decía ‘¡No!’, pero ellos solo me respondían ‘Cállate. Cállate y deja de forcejear o irás a observación’. Aquello fue una experiencia recurrente no solo para mí, sino también para otras #supervivientes. Me violaron y escribo estas líneas llorando porque nadie debería de sufrir abusos sexuales, y menos aún siendo menor. Me robaron la infancia y me mata saber que esto le sigue sucediendo a otros niños inocentes. Es importante sincerarse y hablar sobre estos momentos dolorosos para poder sanar y contribuir a poner fin a estos abusos".
I opened up in a @NYTimes video about something I’ve never discussed before. At Provo Canyon School, I was woken up in the middle of the night by male staff who ushered me into a private room and performed cervical exams on me in the middle of the night. https://t.co/mWxF8Pvmaw
— ParisHilton (@ParisHilton) October 11, 2022
Las acusaciones contra el internado Provo Canyon School salieron a la luz por primera vez en septiembre de 2020, cuando Hilton estrenó el documental de Youtube Originals "This Is Paris", donde ahondaba en su paso por dicha institución educativa.
Pasó 11 meses allí siendo adolescente y, según relató en su entrevista para People con motivo del estreno del documental, "Desde el momento en que me despertaba hasta que me acostaba me pasaba todo el día con gente gritándome a la cara, chillando sin parar, era una tortura continua. El personal nos decía cosas horribles. Me hacían sentir mal conmigo misma y me intimidaban constantemente. Creo que su objetivo era conseguir que nos derrumbáramos. Y nos sometían a maltrato físico, nos pegaban y nos estrangulaban. Querían infundirnos miedo para que los niños tuviésemos demasiado miedo como para desobedecerles". En el documental también aparecían cuatro antiguas compañeras contando que las hicieron medicarse a la fuerza, sujetándolas con correas. Hilton narra que cuando el personal escuchó rumores de que Paris estaba planeando escaparse, la sometieron a régimen de aislamiento "a veces durante 20 horas al día".
Las declaraciones de Hilton han sido sostenidas por decenas de testimonios de otros exalumnos que aseguran haber vivido lo mismo.
El internado es popular entre los padres por su fama de "reformar" adolescentes problemáticos. Tiene un precio de 300 mil dólares anuales y desde hace años está en el ojo del huracán por los comentarios de estudiantes y trabajadores. En un comunicado publicado por E! News, Provo Canyon negó las acusaciones y aseguró que: "Si bien reconocemos que hay personas a lo largo de los años que creen que el programa no les ayudó, nos alientan las muchas historias que comparten los antiguos residentes sobre cómo su estadía fue un punto de inflexión para mejorar, y en muchos casos, salvando sus vidas".
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