La depilación íntima

Un tema recurrente en el pensar de las chicas, aunque cada una tendrá una opinión diferente, es el rasurar, depilar o recortar el vello del área púbica. La idea ronda la cabeza de las féminas cuando se acerca el verano y tienen la oportunidad de lucir un traje de baño. Según el punto de vista ginecológico, independientemente de que sea agradable o no, el vello tiene una razón de ser: proteger nuestro cuerpo. La ginecóloga Leticia Calderón aclaró que “es una primera barrera para que no haya contaminaciones mayores en áreas delicadas de nuestro cuerpo, como la zona genital”.

 

Nosotros te traemos las técnicas, junto a ventajas y desventajas, para que tú escojas la más conveniente para ti.

 

Es uno de los procedimientos más sencillos de hacer, aunque hay que tener sumo cuidado, ya que la máquina de afeitar puede producir irritación en la piel y hasta algunos vellos enconados. Puedes hacerlo utilizando jabón o gel de afeitar, siguiendo el sentido en el que el vello crece. De lo contrario habrá más irritación en la zona. Después de efectuarlo, evita la ropa ajustada, pues la piel estará sensible y no tolerará ningún roce.

 

Es uno de los métodos más acertados, aunque se recomienda alternarlo con el rasurado. Esto se debe a que el vello se torna tan delgado que hace que sea imposible la extracción con la cera. El proceso se hace de la siguiente manera: se cubre con cera el área, luego se aplica una banda de algodón o papel y se retira rápidamente para eliminar la cera y los vellos. Este proceso puede ser doloroso, aunque se recomienda utilizar un gel anestésico sobre la piel para reducir el dolor. No se elimina todo el vello, la depilación va a depender de cuán reveladoras sean las prendas que utilizarás. Por ejemplo, en la depilación brasileña se extrae todo el vello, menos una porción en forma de V; esto lo puedes hacer si quieres llevar un traje de baño con corte bajo.

 

Estos productos contienen ingredientes que disuelven el vello sin dañar la piel. Los mismos son asequibles y fáciles de aplicar, pero algunos de ellos resultan ser fuertes, lo que causa irritación en la piel. Si pretendes usar una crema depilatoria para eliminar el vello genital, asegúrate de usar una que sea específicamente hecha para este propósito. Te recomendamos antes de usarla hacer una prueba cutánea uno o dos días antes y en una zona pequeña. El vello comenzará a crecer una semana después del tratamiento.

 

Es una de las opciones más costosas, pero haciéndolo en un lugar especializado, encontrarás magníficos resultados. El éxito de esta técnica dependerá del tipo y resistencia del vello, pero sobre todo del contraste que haya entre el tono de este y el color de la piel. Usualmente toma entre seis y ocho sesiones.

 

 

1. El vello debe ser recortado primero y dejado de unos 6 mm de largo. Después del procedimiento, el vello no volverá a crecer hasta al menos un mes después de la depilación.

2. Si eres de piel sensible, te recomendamos utilizar un gel anestésico llamado Emla que venden en la farmacia, sin receta médica. Aplícatelo una hora antes de depilarte y listo. No sentirás nada.

3. No consumas café, antes de depilarte, pues la cafeína hace que tus terminaciones nerviosas se mantengan superestimuladas por dos horas, lo que causará un estado de hipersensibilidad en la piel, y con ello, más dolor durante la depilación.

4. Si te llegaran a salir salpullidos en la piel, puedes lavarte el área con bicarbonato y agua oxigenada, como si fuera tónico. Hazlo dos veces al día y después aplica una crema con áloe vera.

5. Se aconseja que antes exfolies la vagina para evitar vellos encarnados. El día que realices la cita con un especialista, puedes bañarte con agua tibia para abrir más poros, esto facilitará la extracción.