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No dejes que esa sensación de inestabilidad te robe la calma para disfrutar de tus vacaciones, ¡mira!
- Macarena Bachor
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- @maquibachor
- maquibachor
El jet lag es un fenómeno que puede llegar a afectar de manera negativa todo tu viaje, y sabemos que nadie quiere que sus vacaciones o viaje de trabajo se vea afectado por esa sensación de confusión e inestabilidad biológica que sentimos al cruzar el charco o viajar hacia un huso horario distinto al nuestro.
Por eso, debes conocer que hay varias medidas que puedes tomar antes de partir para aliviar el desfase horario, incluso antes de salir de casa, en lugar de intentar enfrentarlo una vez llegado a tu destino.
El cuerpo tiene un reloj interno, o ritmo circadiano, que indica cuándo estar despierto y cuándo estar dormido. El desfase horario ocurre porque el reloj corporal todavía está sincronizado con el huso horario original, en vez de con el huso horario del lugar de destino. Cuantos más husos horarios cruza uno, mayor es la probabilidad de tener desfase horario.
Aparte de los problemas para dormir, el desfase horario puede provocar otros síntomas capaces de trastornar su viaje. El desfase horario puede llevarlo a sentir excesiva somnolencia diurna y cansancio, así como la dificultad para concentrarse o funcionar a su nivel habitual. Puede también derivar en problemas gastrointestinales, tales como malestar estomacal, diarrea o estreñimi
A fin de prevenir el desfase horario, unos días antes del viaje, empieza a cambiar tu horario para ajustarlo mejor al de tu destino. Por ejemplo, si viajas en dirección este, hacia un huso horario más adelantado, acuéstate a dormir una hora más temprano durante unas noches antes del viaje. Si viajas en dirección oeste, hacia un huso horario más atrasado, acuéstate a dormir una hora más tarde durante varias noches. Ajústa también tu horario de comida y no olvides descansar muy bien antes de partir, porque empezar un viaje después de haber dormido muy poco empeora el desfase horario.
Cambia el horario de tu destino en cuanto salgas de casa. Fija el reloj con la nueva hora apenas te subas al avión y úsalo como una guía para tus actividades. Es decir, duerme en el avión si en el lugar de destino es de noche mientras vuelas. Lleva tapones para los oídos, un antifaz para los ojos y unos auriculares para bloquear el ruido y la luz a fin de que puedas dormir más fácilmente. En cambio, si ese día en el lugar de su destino, permanezca despierto durante el vuelo. Una vez que llegue, apéguese al horario local.
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La deshidratación puede empeorar los síntomas del desfase horario. Por ello, bebe mucha agua u otro líquido durante el vuelo. Restrinje el consumo de alcohol y cafeína porque deshidratan y alteran el sueño.
Exponerte a la luz brillante cuando llegues a tu destino puede ayudarte a tu cuerpo a ajustar el ritmo circadiano al nuevo horario. Por ejemplo, si viajas hacia el este, exponerte a la luz del sol u otra luz brillante por la mañana puede ayudarte a adaptarte. Si viajas hacia el oeste, exponte a la luz al atardecer.
Sin embargo, debes tener cuidado con esto si viajas distancias muy largas. Si cruzas más de 8 husos horarios desde casa, tu cuerpo puede confundir la luz de la mañana con la luz del atardecer, o viceversa, y empeorar los problemas para dormir. Si cruzas más de 8 husos horarios en dirección este, evita la luz brillante por la mañana, pero procure recibir la máxima cantidad de luz solar posible en las últimas horas de la tarde. Si cruzas más de 8 husos horarios en dirección oeste, evita la luz solar unas horas antes del atardecer.
Si llegas a tu destino y tienes dificultad para conciliar el sueño en el momento adecuado, los fármacos para dormir de venta libre, como el Tylenol PM o el Advil PM, pueden ayudarte. Se ha comprobado también que surte efecto tomar una dosis relativamente baja de melatonina (0,5 miligramos que es una de las potencias disponibles para venta libre). Los medicamentos para dormir de venta bajo prescripción (Ambien, Lunesta y otros) igualmente pueden ayudarte, pero debido a su potencial de provocar somnolencia al día siguiente, tómalos solo como último recurso.
Por último, si tienes una reunión especialmente importante en la que debes funcionar al máximo nivel, considera llegar unos días antes si es posible. Eso le permitirá a tu cuerpo ajustarte al cambio y hará menos probable que sientas los efectos del desfase horario cuando necesites su agudeza mental.
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