Mié, 03/27/2019 - 10:58
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El buen mantenimiento del equipo de refrigeración del auto es importante para el ‘confort’, la seguridad y el ahorro. Te damos consejos para que tengas cero calor en la carretera.
Por: Laura Marín
rojotirandoanegro@gmail.com
@rtirandoanegro
El aire acondicionado es un sistema de “confort” muy importante en el carro, que también ayuda a hacer más segura la conducción. Manejar con una temperatura de entre 21 y 23 grados contribuye al ahorro y a mantener al conductor en las condiciones más óptimas. Conducir por encima de esas temperaturas puede afectar a la concentración y, por debajo, puede incrementar el consumo de combustible del carro hasta un 20%.
Para garantizar el buen funcionamiento del aire acondicionado, este se debe utilizar de manera correcta y realizarle un mínimo de mantenimiento. El primer consejo que nos dan los expertos es que, al menos, se debería hacer una revisión anual en casa y pasar por el taller cada dos años para recargar el gas.
Los fabricantes también recomiendan cambiar el filtro una vez al año o cada 10,000 kilómetros (o en intervalos más cortos si se suele circular por caminos de tierra).
Revisión periódica
Uno de los puntos a tener en cuenta en el mantenimiento rutinario es intentar mantener libres las salidas del aire acondicionado del tablero y las salidas del piso, así como libre de basura la base del parabrisas, ya que se obstruye la entrada de aire exterior.
También se debe revisar el nivel del líquido, para evitar que la temperatura del interior del coche tarde mucho en conseguir su punto. De igual manera tener en cuenta que es necesario encender el aire acondicionado por lo menos una vez al mes para evitar que se resequen los conductos y, sobre todo, que se prolifere el moho y las bacterias en su interior. Esto también nos ayudará a evitar los malos olores.
El uso que hacemos del aire acondicionado también contribuye a mejorar su mantenimiento. Así, por ejemplo, es recomendable abrir las ventanas al poner en marcha el automóvil, para sacar primero el aire caliente acumulado, y posteriormente cerrarlas para encender el aire. También se recomienda apagarlo un poco antes de llegar al destino y dejar el sistema de ventilación encendido, ya que así el sistema se secará bien y se evitará la aparición de hongos y bacterias.
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