Dieta Inversa: qué es y cuáles son sus beneficios

Aunque es un tipo de parámetro nutricional poco popular, la dieta inversa parece ser una opción para muchas personas que quieren mantener una pérdida de peso y sentirse con energía.

Este parámetro alimenticio se basa en aumentar de forma gradual las calorías ingeridas (semana a semana) por un periodo aproximado de 4 a 10 semanas aumentando en cada una 100 calorías en promedio, especialmente en personas que vienen de un proceso de pérdida de peso por déficit calórico, este último se trata de la reducción del aporte calórico por debajo de los niveles de gasto de energía del cuerpo, necesarios para mantener el peso corporal, al hacer esto (estar en déficit calorico) se promueve la pérdida de peso, en palabras cortas, estas gastando más calorías que las que comes. 

Suena un poco extraño, pero en la dieta inversa, se hace lo contrario que en las dietas convencionales para perder peso corporal, por muchos es llamada "La dieta después de la dieta".

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Es utilizada en aquellas personas que han perdido peso, pero quieren volver a una alimentación más balanceada, pero sin aumentar drásticamente su peso o grasa corporal, y aunque su respaldo científico es muy bajo debido a la falta de estudios que respalden su efectividad, los testimonios y vivencias suelen describirla como  una buena pauta en los que se encuentran en este punto que llaman "estancamiento",  o periodo se meseta, en donde la pérdida de peso simplemente ha dejado de ocurrí, y aún queda camino que recorrer.

La idea central de esta dieta es el promover un aumento del metabolismo, ya que al estar por un tiempo en déficit calórico el cuerpo suele adaptarse y procura mantener un ahorro energético, quemando menos calorías de lo usual,  con el ejercicio esto mejora, sin embargo podría ocurrir una leve adaptación también.

Aumentar sigilosamente las calorías puede ser una forma de aumentar la quema de calorías que se da por la termogénesis de alimentos y por la actividad cotidiana como levantarse, desplazarse, subir escaleras y otros, que no son necesariamente ejercicio.

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Es importante aclarar que, aunque se habla de un aumento de calorías progresivo, estas deben provenir de alimentos fuentes de nutrientes para promover un proceso adecuado, idealmente aquellos alimentos que brindan saciedad y no calorías vacías y con pocos nutrientes, ejemplo: fuentes de proteína como 1 huevo, alimentos alto en fibra como ½ taza de menestras o 1 rebanada de queso.

Uno de los beneficios de esta dieta es que evita el efecto rebote que sucede en muchas personas tras un régimen de pérdida de peso, además, algunas personas sugieren que ayuda a disminuir la ansiedad y riesgos de tener atracones por mantenerse mucho tiempo en una dieta restrictiva. En otro sentido, se habla de la regulación de hormonas como la leptina la cual es mediada por la grasa corporal y otros tejidos, y suele disminuir su secreción al darse una pérdida de peso y reducción calórica, esta hormona está relacionada con el control del peso.