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Te ayudamos a evitar algunos efectos negativos que produce el no llevar un control adecuado de las comidas.
- Sara Elizabeth Saldarriaga
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Son muchas las personas que hoy en día tienen horarios de trabajo rotativos, en donde cambian cada cierto tiempo (semanal o mensualmente) su hora de entrada y salida a la jornada laboral, lo que sin duda genera un impacto en el estilo de vida incluyendo los hábitos de alimentación. Aquí te compartiremos algunas estrategias para ello.
Unos de los efectos negativos de no llevar un control adecuado de las comidas pueden ser desarrollar trastornos digestivos como gastritis debido a las largas horas sin comer, otros aspectos como comer justo antes de acostarse a dormir o comer menos comidas al día, pero picotear más podría promover el aumento de peso.
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Aunque pueden existir diferentes tipos de turnos es importante tomar en cuenta estas pautas para mantener un balance en la alimentación:
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Procure realizar 3 comidas principales y 2 meriendas, siguiendo un orden según la hora en que despierte.
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Las comidas principales deben ser ligeras pero balanceadas incluyendo: proteínas (pollo, carne, huevo, pescado), almidones de buena calidad (cereales integrales, verduras, menestras), grasas (aguacate, aceitunas, aceite de oliva).
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Procure comer las comidas principales entre 4 a 6 horas entre cada una.
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Las meriendas, aunque pueden ser opcionales, son una buena alternativa para recargar energías e incluir nutrientes, sin embargo, deben ser ligeras y pueden incluir 1 a 2 tipos de los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasa)
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Si se salta una comida por algún motivo, no trate de compensar aumentando porciones en el siguiente tiempo de comida.
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Lo más recomendable es comer comida hecha en casa, con los ingredientes menos procesados posibles.
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En la medida de lo posible procure evitar exceso de comidas copiosas en horas de la madrugada.
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Es importante mantener sus horas de descanso, mínimo 6 horas, idealmente 8 horas.
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Las bebidas como el café y tés altos en teína, deben consumirse idealmente al despertar y no cerca de las horas de descanso.
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Consuma suficiente agua al día y evite sustituirla por bebidas con azúcar.
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Dentro de lo posible, procure mantenerse activo diariamente, ya sea a través de una rutina de entrenamiento físico o bien desplazarse lo más posible caminando.
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