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Aprende a diferenciar estos dos tipos de uva pertenecientes a la misma familia, pero con propia personalidad.
- Martha Martínez
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Arranca el nuevo año y con él nuestros deseos e intenciones de aprender y probar nuevas cosas. Y para colaborarle con esa curiosidad acerca del mundo del vino, mi primer artículo del año va orientado a aclarar algunas de las diferencias y semejanzas entre estas 2 nobles e importantes variedades de uva, tan reconocidas en el mundo.
Ambos son excelentes productores de vinos tintos. Ambos proceden del mismo padre: el cabernet franc. Ambas variedades son de origen francés, de la región de Burdeos. El cabernet se desarrolló muy bien en el área izquierda (Margaux, Médoc, Pesac Leognan, etc.), mientras que el merlot hizo lo suyo en el área derecha del río Gironda (St. Emilion, Pomerol, etc.). Ambos forman parte del “blend tipo Bordeaux”, junto con cabernet franc, malbec y petit verdot. ¿Pero cómo es que 2 uvas tan parecidas puedan ser tan diferentes y llevarse tan bien?
Piense en las relaciones interpersonales. La clave está en el equilibrio. Dos personas con el mismo perfil tienden a aburrirse con el tiempo. A dos personas que no tienen nada en común se les dificulta llevarse bien. Dos personas que tienen determinación y carácter, pero una es más dominante y la otra es más flexible, logran un equilibrio.
Es así que el cabernet se complementa con el merlot y viceversa. El cabernet entrega vinos con mucho cuerpo y robustez, mientras que el merlot aporta suavidad y más fruta madura, lo que unido al hecho de que el merlot tiene menos taninos que el cabernet, da una percepción de mayor dulzura. ¡Son tan diversos y al mismo tiempo tan afines!
El cabernet permite vinos de larga guarda y permanencia en el tiempo. El merlot entrega vinos que maduran y pueden beberse más rápido. El merlot es superversátil y marida muy bien con una amplia gama de alimentos. El cabernet es más indicado para acompañar carnes rojas, quesos maduros y sabores fuertes; sin embargo, es delicioso tomarlo solo.
Elija un merlot cuando quiera un vino más suave, menos tánico y mucha sensación de fruta. Elija un cabernet cuando desee un vino con mayor robustez, intensidad y estructura. Ahora, no se deje llevar por lo superficial y permítase probar varios vinos de la misma cepa y de diferentes denominaciones de origen. Se sorprenderá de lo diferente que puede ser un merlot californiano de uno francés.
Como siempre lo he dicho, no hay nada más personal que el gusto y su paladar es el mejor juez y será quien decida cuál le gusta más. Puede resultar que le gusta el merlot de Chile y el cabernet de California.
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