- Para Padres
- Macarena Bachor
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Han decidido cambiar de ambiente, y apostar por algo distinto. Tienes hijos, y ellos afrontarán este nuevo cambio también.
Ya sea que se muden de hogar, cambien de ciudad o de país, es necesario que tomes en cuenta cómo será la adaptación de los niños a esta nueva casa. ¡Sigue leyendo!
Una mudanza, aunque por lo general no se piense, es un cambio fuerte para los niños. Cuanto más pequeños sean, el cambio será más difícil de afrontar.
Según la psicóloga panameña Geraldine Emiliani “la mayoría de las veces el proceso de adaptación es lento. Depende de la edad y personalidad del niño. Hay niños que debido a su timidez o falta de confianza, suelen adaptarse a las circunstancias con cierto resquemor, miedos. También la inseguridad y sobreprotección hace que tengan un proceso de adaptación difícil”.
Es posible que durante los primeros seis meses, ellos se sientan desorientados o perdidos y que extrañen su antiguo lugar. Puede ser que afrontes problemas para que duerman lo que necesitan, o para que su rutina no se vea alterada. Según Emiliani, “puede enfrentar dificultades como ansiedad, falta de sueño, intranquilidad, bajo rendimiento escolar, aislamiento; por ello, hay que estar vigilantes de cambios repentinos de conducta”.
Nuestra especialista nos dio algunas ideas que puedes aplicar para que este proceso sea mucho más llevadero para todos los miembros de la familia. ¡Apúntalos!
Comunícales la decisión
La mayoría de las veces, los niños no tienen voz ni voto en una decisión como esta. Pero sí es importante que vayas preparándolos mentalmente para lo que va a ocurrir. Según Emiliani, es importante conversar con ellos al respecto y que les expliques de una manera sencilla los porqués de la decisión que tomaste.
Házlos parte de tu decisión
Es importante que los involucres en el proceso de mudanza, ya sea en la búsqueda de su nuevo hogar, en el empaque de las cosas y en las tareas administrativas que hagan para realizar la mudanza. Una buena idea es asignarles una caja personal para que empaquen sus propias cosas, y al llegar al nuevo lugar que puedan acomodar cada una de sus pertenencias, así como también darles la posibilidad de hacer cambios.
Mantén las cosas iguales
Este probablemente sea el factor más importante para la adaptación. Los niños necesitan un marco de referencia sobre cómo funcionar y qué hacer con su tiempo. Por lo tanto, es importante que puedas continuar con su rutina diaria y la organización de las cosas. Sabemos que los primeros días quizás sea algo más complicado, pero es necesario que pongas cuidado en esto. Las cosas que se puedan quedar iguales, trata de mantenerlas así. Por ejemplo, es necesario que aún respetes los tiempos de comida, su hora del baño y alguna rutina de lectura por las noches, si es que la tienen. Otro truco es no cambiarles completamente los muebles, trate de conservar la mayor cantidad de cosas familiares para él o ellos.
La despedida
Si la mudanza además comprende cambiarse de escuela, guardería o barrio, es importante que tu hijo (a) se pueda despedir. Así mismo de la casa, lo que se recomienda es no hacer énfasis en el drama o tristeza, sino que debe ser afrontado de manera natural. Otra cosa que puede ayudar es que, si los niños tienen más de siete u ocho años, puedan investigar un poco acerca de la nueva ciudad o provincia donde se van a mudar. Esto agilizará el proceso de adaptación y lo hará ver más natural.
Si te mudaste de tu país natal, estos tips ayudarán
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