- Reportajes
Con la llegada de diciembre, aumenta el flujo de personas en el ‘mall’. Detrás de esta conducta, una obsesión por tener más.
- Keren Batista
- keren.batista@epasa.com
- @kerenbatista
- mujerpa
¿A qué se le denomina consumismo? La Real Academia Española de la Lengua lo define como: “la tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios”. En otras palabras, es ese comportamiento compulsivo que nos lleva a adquirir bienes materiales o servicios sin realmente necesitarlos. Y aunque el tema resulte bastante amplio, repetitivo y existan muchas opiniones encontradas, vale la pena conocer sobre este fenómeno global, considerado por algunos críticos como “la enfermedad de la afluencia”, la cual se entiende como sentimiento pesado y lento de insatisfacción como resultado de los esfuerzos de mantenerse al ritmo de la clase social.
El fenómeno en Panamá
Hace poco abrió en el país una de las tiendas de ropa femenina más populares en EE.UU., y desde su inauguración no ha habido un día en que no se tenga que hacer fila para pagar. Así también es una rareza encontrar un centro comercial vacío, cada mes hay uno o dos restaurantes nuevos, los anuncios publicitarios abundan y en el mercado todos los días hay un aderezo nuevo para las ensaladas; y así la lista de ejemplos que muestran a un consumidor panameño activo y un mercado que pide más. Para el profesor de Sociología Guillermo Cedeño, “la conducta consumista va a estar presente en la medida en que exista un mayor poder adquisitivo”; sin embargo, expresó que aún “somos un mercado pequeño donde los salarios además están muy mal distribuidos, de modo que al final nuestro papel como consumidores termina siendo un detalle insignificante en el contexto hemisférico”. Por otra parte, la Encuesta Nacional del Índice de Confianza del Consumidor Panameño, realizada en agosto por la empresa Ipsos TMG Panamá con la colaboración de la Cámara de Comercio e Industria, dio a conocer que el índice de confianza por los consumidores se mantenía por encima del punto de equilibrio, y que a nivel de hogar, los consumidores tenían un pensamiento favorable respecto al futuro.
“Siempre hay plata para la fiesta”
Otro factor que se le suma a “la conducta consumista” del panameño es el cultural, expresó Cedeño, y añadió: “el latinoamericano es ‘fiestero’ en general”. No obstante, esto también es prueba de un problema conductual: la falta de sentido de responsabilidad o al menos una despreocupación transitoria. “Soy de los que opina que es posible que algunas de nuestras peculiaridades históricas nos hayan llevado a ser particularmente despreocupados –irresponsables inclusive”, concluyó el sociólogo. La tentación del crédito Un artículo del sitio Central América Data publicó un extracto del informe de la Asociación Panameña de Crédito (APC), el cual evidenció su aumento, y demostró que a finales de mayo 673,590 tarjetas de crédito estaban activas, mientras que en el mismo mes de 2012 eran 609,357.
Para Ruki Álvarez, productor ejecutivo de una agencia publicitaria: “uno debe ser muy cuidadoso con su crédito, ya que es un monstruo que alimentamos para luego tener que matar. Si lo alimentamos de más, puede terminar comiéndonos a nosotros”. Él narra que hace años sacó una tarjeta de crédito, y mencionó: “al comienzo fue bueno, ya que compraba lo que quería, esto me hacía sentir más holgado económicamente, pero realmente no estaba muy claro cómo funcionaba el tema de la deuda”, y añadió: “eventualmente dejé de tener crédito y solo obtuve una deuda que se engordaba cada mes. Al final del proceso, terminé pagando el doble de lo que había llegado a gastar y me costó bastante trabajo lograr saldar la deuda. Cuando miré hacia atrás, nada de lo que había obtenido con el crédito valía lo sufrido. Entendí que si en su momento no podía pagar ciertas cosas, era por una buena razón”. Historias como estas y otras se repiten, los expertos aconsejan ser prudente al utilizarlas.
El sitio Economía y Finanzas para Todos menciona que pagar las compras usando una tarjeta de crédito será ventajoso si se la paga siempre en la modalidad “al contado”, es decir, si el portador paga todo lo consumido en una sola cuota a los pocos días del cierre de facturación mensual, de esta manera se evitará el interés.
- Etiquetas:
- Actualidad
- Reportajes