- Salud
A la obesidad y el sobrepeso, que ya se consideraban una pandemia, se ha unido la COVID-19 para acentuar el grave problema de salud ya existente.
- Redacción Mujer
- revistamujer@epasa.com
- @MujerPa
- mujerpa
Los expertos alertan del empeoramiento de la salud de miles de personas ante dos pandemias que, ahora, se han fusionado: la de la COVID-19 y la obesidad. El confinamiento ha sido uno de los agravantes de esta situación, pues fue entonces cuando el aburrimiento, la ansiedad y las pocas opciones de ocio en el exterior trastocaron los hábitos alimentarios.
A la obesidad y el sobrepeso, que ya se consideraban una pandemia, se ha unido la COVID-19 para acentuar el grave problema de salud ya existente.
Los malos hábitos alimentarios adoptados durante el confinamiento y que se han mantenimiento en el tiempo, son riesgos para la salud que favorecen la aparición de enfermedades, como las cardiovasculares, diabetes tipo 2 y diferentes tipos de cáncer, entre otras.
En este tiempo de pandemia, la ansiedad producida por la incertidumbre económica y sanitaria, o el aburrimiento han hecho que muchos coman peor, piquen más y consuman más bebidas alcohólicas o azucaradas. Además, pedir comida rápida a domicilio es ahora una práctica mucho más frecuente.
Leer más: Hipertensión arterial: principal causa de muertes prematuras en el mundo
Por ello, te dejamos diez recomendaciones para combatir la obesidad en la pandemia.
1. Come de todo y en las cantidades adecuadas
Apuesta por la dieta mediterránea, con un alto consumo de cereales, frutas, verduras y legumbres, elevada presencia del pescado y algo menos de carnes blancas y lácteos y un consumo bajo de carnes rojas. También es recomendable que la ingesta de grasas sea de origen vegetal, como el aceite virgen de oliva o los frutos secos.
2. Evita los picoteos entre horas
Si realizas cinco comidas al día, te mantendrás saciado y lejos de la nevera. Desayuna fuerte, almuerza, come bien, merienda y cena ligero, siguiendo horario regulares y, si es posible, planificando con periodicidad semanal lo que tomarás en cada comida.
3. Haz la lista de la compra con antelación
Es la mejor manera de asegurarte de que llenas tu nevera de alimentos saludables y, sobre todo, de no caer en las tentaciones que nos encontramos mientras empujamos el carrito del supermercado. También es buena idea hacer la compra con el estómago lleno y marcarse un tiempo límite para llevarla a cabo.
4. No abuses de la comida rápida a domicilio
Generalmente, los menús típicos de las aplicaciones o servicios de comida a domicilio suelen ser ricos en grasas saturadas y carbohidratos y su valor nutritivo, bajo. Intenta reducir al mínimo la ingesta de comida rápida y, en su lugar, investiga nuevas recetas de platos sabrosos, saludables y fáciles de preparar. Puedes involucrar a los niños tanto en la elaboración de la lista de la compra como a la hora de comprar o cocinar.
5. Cocina sano
Apuesta por técnicas como la cocción, el vapor, el horno o la plancha y evita en lo posible las frituras y las salsas. Y procura dejar la sal en el salero, así protegerás tu corazón. Puedes sustituirla por apio, vinagre, limón o especias. Además, puedes dejar preparado un bol de frutas cortadas para que si te apetece “picar”, este plato ya lo tengas preparado y a mano.
6. Hidrátate adecuadamente y modera el consumo de alcohol
Tu organismo precisa de unos dos litros diarios de líquidos para mantenerse en forma, y más ahora que vuelve el calor. Intenta beber de seis a ocho vasos de agua al día, aunque también puedes tomar zumos naturales -sin abusar-, infusiones y caldos. En la medida de lo posible, prescinde de las bebidas azucaradas y alcohólicas.
Leer más: Diabetes tipo 2: conoce los síntomas y complicaciones
7. Mantente activo
Con o sin pandemia, la batalla contra el sedentarismo comienza por tener la voluntad de moverse más en las acciones cotidianas del día a día, usando las escaleras en lugar del ascensor o desplazarnos andando y aparcar el automóvil. No hay excusa para no practicar actividad física: montar en bicicleta, correr, patinar, pasear, etc.
8. No te pares ni en casa
Si estás confinado o en cuarentena, no tienes por qué renunciar al ejercicio. Por ejemplo, puedes caminar dentro de casa durante diez o quince minutos varias veces al día, bailar o realizar tablas de ejercicios o estiramientos. También puedes llevar a cabo actividades como pilates, zumba o aeróbic siguiendo vídeos en Internet. Además, practicar un hobby, aunque no suponga un gasto calórico, te mantendrá distraído y alejado del picoteo.
9. Duerme al menos ocho horas al día
El descanso es fundamental para nuestro cuerpo, pero, además, el insomnio y la falta de sueño están relacionados con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad. Por ello, trata de dormir ocho horas al día y siguiendo siempre horarios regulares.
10. Si tienes niños, no descuides su alimentación
Una alimentación correcta desde la infancia es determinante para protegernos de la obesidad, y es en esta edad cuando se adoptan los principales hábitos alimentarios, en los que la familia cumple un papel crucial.